Viajar con David es como adentrarse en la biblioteca de Alejandría, en la sabiduría y las maravillas de la existencia. Es atreverse a jugar una bella partida de ajedrez y a ver el significado oculto de cada acción y decisión tomada en nuestra vida, hasta las últimas consecuencias. Ha significado entender y dejar paso a una parte importante de mí, anteriormente silenciada y censurada. Asumir esta responsabilidad me ha hecho profundizar en mi trabajo y ayudar, más y mejor, a las personas que se ponen en mis manos.