Mi paso por la NoEscuela ha catalizado mi ya inevitable salto profesional. He dado voz a mi voz, afianzando la confianza en mi ser y en mi saber. Para mi, ha supuesto una aventura intelectual llena de sorpresas y descubrimientos. Tu pensamiento me ha sido siempre muy estimulante, ya fuera por resonancia o por disonancia, pues lograba penetrar siempre en mi universo mental para llevarme más allá. Ha sido un honor cuestionar mi propio pensar desde la libertad y el respeto que he sentido a tu lado y que han sido los que me han permitido cuestionar también el tuyo sin temor al qué dirán. Por fin me doy el permiso para exhibir quién soy y eso es gracias a ti, sin duda. Gracias infinitas por tu entrega, te llevaré siempre en mi corazón.